1. Empieza por desinfectar tu equipo
  2. Coloca la bandeja de acero inoxidable debajo de la embotelladora.
  3. Cierra las válvulas de rebose y de extracción.
  4. Ajusta tu conducto de gas a la misma presión que el depósito que contiene tu líquido gaseoso. ATENCIÓN: no superes los 1,5 bares. Te aconsejamos que llenes tus bombonas con un líquido de menos de 5°.
  5. Conecta la primera manguera al regulador de Co2 y la segunda al recipiente a presión que contiene el producto.
  6. Coloca las botellas debajo de cada caño y bloquéalas levantando las palancas.
  7. Abre las válvulas del lado del gas, la botella se presurizará y podrás abrir ligeramente la válvula de rebose para purgar el oxígeno de las botellas.
  8. Abre las válvulas del lado del líquido
  9. Ajusta la válvula de rebose para que el gas contenido en el cilindro pueda salir, manteniendo estable la velocidad de llenado del cilindro.
  10. Cuando la botella esté llena, cierra las válvulas de los cabezales embotelladores (en posición perpendicular a la embotelladora).
  11. Puedes retirar la botella cuando la presión del manómetro empiece a bajar. Tapa las botellas rápidamente.